La Danza de Ibio: Un tesoro cultural en el corazón de Cantabria, con orígenes inciertos

Cantabria es una tierra donde las tradiciones populares han perdurado a lo largo de los años y entre esas tradiciones destaca una de las danzas más conocidas de la región: la Danza de Ibio . Esta manifestación cultural, curiosamente, data de principios del S.XX y no de danzas ancestrales y guerreras como se decía hasta hace no demasiado tiempo. Te invitamos a conocer la historia, el simbolismo y el significado de esta danza, que sigue viva en las fiestas y celebraciones de Cantabria.

Orígenes e historia de la Danza de Ibio

Hasta hace algún tiempo se decía que la Danza de Ibio tenía sus raíces en la localidad de Ibio, situada en el municipio de Mazcuerras, en la comarca del Saja-Nansa, en el corazón de Cantabria y que sus orígenes se remontaban a tiempos muy antiguos, con raíces precristianas. Se ligaba a ritos agrarios de fertilidad y ofrendas a la naturaleza, que celebraban el ciclo de las cosechas y pedían la protección de las deidades locales.

Sin embargo, según los estudiosos, esta danza surgió de la folklorista Matilde de la Torre, a principios del S.XX. Esta enseñante, que vivía en Cabezón de la Sal, fue creando esta manifestación folklórica, dicen que inspirada de la Danza de las Lanzas de Ruiloba, cuyos orígenes se remontan al siglo XVII o comienzos del XVIII.

Con el tiempo, la Danza de Ibio se ha impuesto a la Danza de las Lanzas y se ha convertido en un símbolo de la región.

El significado de la Danza de Ibio

La Danza de Ibio, en teoría, representa una danza guerrera , debido a los movimientos enérgicos de los danzantes y al uso de palos o «makilas», que serían antiguamente las armas. Es un baile de gran fuerza, en el que los participantes simulan combates, siguiendo un ritmo marcado y coreografías coordinadas. Este tipo de danzas, presentes en otras partes de la región, se utilizaban para fortalecer el espíritu de comunidad, rendir culto a los antepasados ​​y celebrar la fuerza y ​​valentía de los habitantes de la zona.

La danza refleja también el respeto por la naturaleza, que en las zonas rurales de Cantabria siempre ha jugado un papel crucial. En muchas ocasiones, las celebraciones en las que se interpreta la Danza de Ibio coinciden con fiestas en las que se agradece a la tierra por sus frutos, perpetuando ese vínculo ancestral entre el hombre y su entorno natural.

Los danzantes y la indumentaria tradicional

Uno de los elementos más distintivos de la Danza de Ibio es la vestimenta de los danzantes. Los protagonistas, en su mayoría hombres, visten trajes blancos tradicionales adornados con cintas de colores, fajas y pañuelos, pero también aparecen, en muchas ocasiones, ataviados con pieles, como si viniesen de la época prehistórica.

En las manos, los danzantes llevan palos o makilas, que golpean rítmicamente al compás de la música. Estos palos, que normalmente simbolizan armas o herramientas, se utilizan de manera coordinada para crear un ritmo vibrante y animado, mientras los bailarines se mueven en círculos y en filas, creando figuras geométricas y avanzando en perfecta sincronización.

La música que acompaña la danza

La música que acompaña a la Danza de Ibio es, también, muy particular, ya que se compone, únicamente, de un sonido rítmico marcado por el tambor, acompañado por los sonidos emitidos por un bígaro o caracola marina.

La Danza de Ibio hoy: Un símbolo de Cantabria

A lo largo del tiempo, la Danza de Ibio ha sabido adaptarse y perdurar, resistiendo el paso del tiempo los cambios sociales. Hoy en día, esta danza es una parte fundamental de muchas festividades y celebraciones en Cantabria, especialmente durante las fiestas, en diversas localidades de la región.

Durante el Día de Cantabria , una de las celebraciones más importantes de la comunidad, la Danza de Ibio suele ocupar un lugar destacado y los danzantes exhiben con orgullo esta tradición ante cientos de personas que se congregan para presenciarla.

Además, grupos folclóricos locales y asociaciones culturales han trabajado activamente para preservar la danza, asegurando su transmisión a las nuevas generaciones. Los jóvenes cántabros continúan aprendiendo los pasos y las coreografías de la Danza de Ibio, garantizando que esta tradición siga viva en el futuro.

Participar y disfrutar de la Danza de Ibio como visitante

Si visitas Cantabria durante una de sus fiestas tradicionales, tienes la oportunidad de presenciar la Danza de Ibio en todo su esplendor. Es una experiencia que te conecta directamente con la tradición cántabra. Las festividades suelen incluir desfiles, música en vivo, mercados locales y, por supuesto, actuaciones de grupos de danzantes.

La Danza de Ibio es un testimonio de la tradición de esta región y continúa emocionando tanto a los cántabros como a los visitantes. Si tienes la oportunidad de presenciarla, no te la pierdas.